UN PAÍS SEDIENTO

Para nosotros, amantes de la buena música, la verdadera música, resulta un poco complicado vivir en un país como el nuestro, ojo no malinterpreten mi idea, me declaro abiertamente como el más orgulloso de los ecuatorianos, sin duda puedo asegurar que tengo la suerte de haber nacido en un paraíso, un país al cual no lo cambiaría por nada, para mí el Ecuador no tiene comparación alguna en todo el planeta.

Sin embargo musicalmente creo que la visión de nuestros empresarios está lamentablemente encasillada y se maneja con un temor extremo para probar nuevas fórmulas culturales, como toda industria en proceso de despegue quizá no este en capacidad al menos en este momento de arriesgar o probar; es evidente entonces que se ha preferido la "venta segura" a la captación de nuevos mercados o espectadores potenciales; esa venta segura en el Ecuador lo representa el pop más puro y juvenil, hemos sido visitados en repetidas ocasiones por artistas como Ricardo Arjona, Luis Miguel, Alberto Plaza, Ricky Martin, RBD, Kudai, etc; sus visitas han sido tan frecuentes que deben tener visa múltiple en nuestro país y algunos deben estar en proceso de obtener la residencia definitiva; en los últimos años los empresarios han encontrado en el reggeaton a la nueva gallina de los huevos de oro, por lo que aparte de tener que soportar las melancólicas y repetitivas letras del pop nos hemos visto invadidos por ese vulgar pseudo-ritmo.

Y así ha transcurrido nuestra vida musical, con muy pocos espectáculos que resaltar y con una constante sed por acudir a eventos de valía; antes de recibir a la majestuosa banda Soda Stereo quizá el mejor referente había sido el concierto de Bon Jovi en el Estadio Atahualpa de Quito.

Pero por que nos visitaron grandes bandas como Bon Jovi y Soda Stereo ?, indudablemente porque para nuestros empresarios representaban otra "venta segura" gracias a su popularidad.

En que radicaría el desarrollo definitivo de esta industria en nuestro país? creo que el punto clave esta en investigar el mercado de una forma más efectiva, si es que se lo ha investigado antes, las empresas promotoras de espectáculos públicos no pueden encasillarse en la popularidad masiva de un determinado artísta para traerlo al país, deben considerar que existen grandes nichos de mercado que se han formado a través de los años, quizá más pequeños pero en todo momento capaces de llenar los recintos con los que cuenta el país, con una investigación de mercado bien hecha estos también serían una venta segura.

Seguramente miles de ecuatorianos estarían dispuestos a ir a espectáculos nuevos, quien no desearíaser parte de esas grandes giras que pasan de largo por nuestro país ante unos empresarios impávidos y llenos de temores, por dar algunos ejemplos : Roger Waters (ex Pink Floyd) en Perú; Bjork, Smashing Pumpkins, Dream Theater, y Iron Maiden en Colombia; U2 en Argentina y Chile; Rolling Stones en Brasil; la lista podría alargarse mucho más.

Y no me vengan con el típico argumento de que en el Ecuador no hay infraestructura o el dinero para montar estos espectáculos, ya lo demostramos con el gran concierto de Soda Stereo, la organización estuvo a la altura de la gira, al punto de ser considerado el concierto de Guayaquil como uno de los mejores por toda la prensa internacional especializada en el tema; además pregunto: nuestros vecinos poseen esa infraestructura ? ellos si la tienen ? no amigos, en este tipo de eventos todo viene de afuera y son parte de la banda salvo pequeñísimos detalles que tranquilamente se podrían conseguir en cualquier lugar del planeta.

Insisto el problema al estancamiento cultural del Ecuador radica en sus empresarios, temerosos de probar nuevas ideas culturales, preocupados por el mera acumulación de dinero y no por aportar a la industria.

Felipe Illingworth

Club de la Furia

Quito