lunes, 23 de noviembre de 2009

Regios se rinden ante Cerati




Monterrey.- Para anotarse un ‘jonrón’ en Monterrey, a Gustavo Cerati no le hizo falta ni un bate, ni terceras bases y menos pelotas de beisbol. Bastó con su voz y talento inigualable para echarse al público a la bolsa e iniciar con el pie derecho su Tour 2009.

El ambiente era como en aquellos años en los que el buen rock era el pan de cada día y los grandes conciertos se dejaban sentir.

El estadio de beisbol se encontraba listo para el encuentro no entre rivales, sino más bien entre dos grandes amigos, así que justo a las 21:40 apagó sus luces y en automático la locura se sintió.

El piso vibró, el escenario se iluminó y el talento apareció: Gustavo Cerati enfundado de negro y plateado hizo acto de presencia y la música desde entonces no paró.

“Fuerza natural” fue el primer tema de la noche, mismo que pareciera surtió efecto, pues los ánimos no se vinieron abajo en ningún momento, al contrario, fue tanta la euforia que el frío se olvidó y la voz de Cerati cobijó a todo aquel que se dejó.

“Buenas noches, Monterrey, vamos a tocar todo el disco nuevo, así que para quien aún no lo ha escuchado, ésta es la oportunidad”, fue la primera advertencia que hizo el argentino, para después dejar en claro que los grandes éxitos tampoco faltarían. “Ésta va a ser la primera parte del concierto, después vendrán aquellas que ustedes ya se saben”, palabras que provocaron un mar de aplausos entre los asistentes.

Pero si para la mitad del concierto el marcador aún no anunciaba ningún ganador, la situación se tornó más complicada cuando Cerati recordó que Monterrey es como su segunda casa y que aquí es donde le gusta montar.

“Estamos frente a la montura, yo ya he estado ahí y me ha encantado, por eso vamos a tocar esta canción que habla de caballos. Pero saben, una vez me invitaron a la parte de atrás del caballo, me llevaron a La Cola de Caballo y también los disfruté mucho” “Déjà vu”, “Magia”, “Cactus” y “Traición a sangre” siguieron en el repertorio, los cuales fueron recibidos como verdaderos “hitazos” que comenzaban a dar señales de quien tomaría la delantera en este esperado encuentro.

Pero como en todo partido existe el medio tiempo, en éste no fue la excepción y el sonido del acordeón, la guitarra y esa voz característica del estilo norteño se escuchó a todo volumen. Después del primer coro y ante la curiosidad de saber por qué ese cambio de género, Cerati apareció y reclamo: “Esto debería ser un plagio, pues la canción se llama ‘Fuerza natural’”, con lo cual no sólo generó gritos, sino también las risas de los miles que estaban a punto de rendirse ante él.

Con Cerati hablar de producción sale sobrando, aun así el ex líder de Soda Stereo demuestra que no únicamente se preocupa por la calidad de su música, y es que desde las luces, el sonido y cada uno de los elementos que adornaban la noche pertenecían a alguien de primer mundo.

Los minutos corrían y el tiempo se agotaba, así que después de casi dos horas el resultado era inevitable: Gustavo Cerati triunfaba en césped ajeno, sin embargo, la casa no se sentía como perdedora, sino más bien como la absoluta ganadora al haber disfrutado de principio a fin a uno de los más grandes iconos del rock de nuestra época que, seguramente (esperemos), regresará por la revancha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor déjanos tus comentarios aquí, gracias por visitarnos