-De todas tus actividades, ¿cuál disfrutás más?
-Todas me gustan mucho. Creo que después de Soda no volví a armar una banda porque no me siento cómodo. Soy muy inquieto, entonces decidí inmiscuirme en un montón de aspectos que rodean a la música. Sólo como miembro de una agrupación musical me sentía bastante limitado.
-¿Cómo definirías el reencuentro con Soda y el exitazo que tuvieron en toda Latinoamérica?
-Para mí fue magnífico e increíble que se diera todo con tanta magia, algo inimaginable después de casi diez años de prácticamente ni hablarnos. Cuando nos pusimos a planear el regreso, teníamos la duda de si íbamos a poder recrear esa química y la verdad fue maravilloso.
-¿Cómo fue recibir el premio de CAPIF a Personalidad del Año por Soda Stereo?
-Un reconocimiento es siempre un incentivo, algo que te demuestra que estás por el camino correcto. Soda no había obtenido muchos galardones y esta vuelta fugaz que tuvimos fue una buena oportunidad para que nos premien. De alguna forma aprovecharon que aún estamos juntos (risas).
-¿Estás dejando entrever que Soda va a volver a tocar próximamente?
-No, que no se malinterprete. Pero el último recital no está hecho todavía. Esto no significa que vayamos a presentarnos ya. Hoy me llegó un mensaje que estaban anunciando un show gratis en la 9 de Julio y yo el día que se barajaba estaré tocando con Molotov en México. Sería imposible, únicamente que me teletransporte.
-¿Cómo quedó la relación entre ustedes?
-Terminamos muy bien, algo que no nos podíamos imaginar. Ahora tenemos un buen diálogo, un nivel de comprensión del que carecíamos en otro momento y eso nos dejó súper felices.
-Charly Alberti afirmó que esta vez la convivencia del grupo fue armoniosa, porque tenían todos camarines separados, ¿pensás que tiene algo de razón?
Bueno, quizás en su momento hubiera estado bueno que lo pusiéramos en práctica (risas). Podría haber sido una solución para poder seguir un tiempo más. Igualmente no cambiaría ni una arandela ni un tornillo de lo que fue y es la banda.
-¿Te definís como un Soda o como un ex Soda?
-No. Después de lo que pasó me siento un Soda, tal vez en un tiempo largo ya no (risas). Es una banda súper actual, está viva y acaba de terminar una gira. Si bien la idea es que cada uno se enfoque en lo suyo, creo que es algo que existe en la mente de la gente que no va a desaparecer y yo me siento parte de esto.
-¿Creés que les quedó algo pendiente?
-Claro, me gustaría volver a tocar. Hay planes. Disfruto mucho tocar con Gustavo y Charly. Ojalá en algún momento nos demos el tiempo para poder hacerlo. Y viste lo que genera Soda, nos presentamos informalmente en una fiesta y se generó una batahola y nos criticaron como si fuera el show de River.
-¿Qué opinión te merecen los emprendimientos musicales tanto de Cerati como de Alberti?
-Están muy buenos. El grupo de Charly me parece muy profesional y obsesivamente armado, que es una característica de él. Gustavo está encontrando la forma de armar su propia historia, despegándose un poco de Soda que es algo muy bravo, para cualquiera que quiera encarar un proyecto artístico.
-Pronto cumplís 50 años, ¿qué te genera el cambio de década?
-Estoy feliz con la vida que me tocó. La mayoría de la gente de mi edad habla de los buenos tiempos, refiriéndose al pasado y para mí los buenos tiempos son ahora y los que vendrán serán mejores. Tengo un entusiasmo y una motivación que creo que no la tenía a los 20, y una claridad de visión de la que carecía.
Fuente: www.luz.uol.com.ar
Publicado por: Felipe Illingworth
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